miércoles, 26 de junio de 2013

38- Se ha ido

-Hola soy yo. Abre rápido tía, que estoy siendo acosada- dijo con tono de preocupación, le abrí y al minuto ya la tenia en la puerta de casa, con la voz agitada
-Hola- le abracé -¿Que te pasa?- le pregunté al separarnos
-Abajo hay cómo mil personas,con cámaras de fotos, de tele y micros, he subido a pata
-No seas exagerada -le dije
-Bueno, miles quizás no. Pero 15 seguro. Hola Niall- le dio dos besos
-Hola Juliet
-¿Y esas caras?
-En una hora nos ponemos de camino al aeropuerto -dijo con voz triste
-Ohhh, lo siento. ¿Puedo acompañaros?
-Si, por favor. No quiero que se quede sola
-Tranquilo, yo te la cuido mientras no estés. Pero no esperes que le de sexo,ehh -a él se le escapó la risa
-Eres tonta- dije hiendo a la cocina. Me siguieron. Entre todos preparamos el desayuno
-Venga Ali, come algo más que la manzana -dijo Juliet con una galleta en la boca
-Venga, ahora no dejes de comer – dijo Niall acercándome una magdalena, me la comí.
Al rato, después de recoger, llamamos a un taxi. A los 20 minutos nos avisaron de que había llegado. Bajamos, al salir a la calle, se nos tiró un montón de gente encima, cómo pudimos, y con la ayuda del taxista pudimos entrar en el coche, mientras el hombre ponía la maleta en el maletero
-¿Que sois famosos, chicos?- nos preguntó el hombre. Debería tener unos 60 años
-Más o menos- le dije yo
-Bueno, pues que sepáis que sois las personas más importantes que se han subido a mi taxi, durante los 40 años que hace que conduzco uno
-¡Somos importantes! -dijo Juliet emocionada
-Hahahaha, si Juls, somos importantes- dije con la voz apagada.
Llegamos al aeropuerto, Niall le pagó y yo saqué la maleta del maletero. Fuimos hasta el mostrador de la compañía, cogidos le la mano, él con la otra arrastraba la maleta. Después de facturarla y hacer el papeleo, fuimos a sentarnos. Estuvimos como unos 45 minutos sentados, cuando llamaron a los pasajeros de primera de su vuelo. Aun cogidos de la mano, y Juliet a mi lado, y sin que ninguno dijese nada, fuimos a los controles. Sin soltarme se despidió de ella
-Encantado de conocerte. Tienes mi número, si necesitas algo ,llámame, sea la hora que sea
-Que si pesado- dijo apretando el abrazo
-Y cuidamela- dijo cuando se separaron
-Hahahaha, que si. Lo he hecho de maravilla los últimos 17 años
-Verdad, anda dame un beso- de dieron dos besos. Entonces Juliet se apartó un poco. Él me abrazó muy fuerte, yo también lo hice
-Cuidate. No hagas caso de lo que digan. Ellos no saben nada sobre lo que hay realmente entre nosotros
-Vale- dije con lágrimas en los ojos
-Recuerda, cualquier hora, cualquier lugar, cualquier problema
-Si. Mi primera opción. Mi única opción
-Te echaré de menos
-Y yo- dije ya llorando. Me besó con toda la ternura del mundo. Sus labios eran lo más dulce que mis labios habían probado jamás
-No llores por favor
-Tranquilo, estoy bien
-Llámame
-Te llamare y te mensajearé a todas horas
-Bien- dijo con nuestras frentes juntas y sonriendo
-Pega a Harry de mi parte. Dile que cuando le vea va a acabar debajo el sofá cómo la pelusa que es
-Hahaha, yo se lo digo
-Y dales un beso a todos de mi parte. Y diles a las chicas que tengo ganas de conocerlas
-Lo haré
-Vete, antes de que te secuestre, y la mitad de chicas de este planeta me odien- me abrazó otra vez y me besó antes de separarse. Me quedé mirando cómo pasaba los controles y cuando estaba a punto de entrar en la sala de pasajeros se despidió de nosotras con la mano. Noté cómo Juls me abrazaba de medio lado, me giré a abrazarla. Entonces fue cuando me permití llorar de verdad
-Le quieres- dijo bajito en mi oído
-S-S-Si- dije sollozando
-¿Se lo has dicho?
-N-no.... Me da miedo
-Él te quiere, se nota. Ya llegará el momento. Vamos a tomar un helado- dijo arrastrándome de la mano por la terminal hasta llegar a la parada del bus. Queríamos tranquilidad. Nos bajamos en el centro y nos pusimos las gafas de sol. En parte porque hacía sol y en parte porque yo tenía los ojos hinchados. Fuimos a la heladería de siempre y nos cogimos los helados de siempre, ella de vainilla y yo de chocolate. Estábamos en el parque al que siempre íbamos cuando alguien me levantó del suelo
-Hola primita, ¿Y tu novio? -preguntó alegre, me giré a mirarle
-Se ha ido -dije llorando. Me cogió el helado, se lo dio a Juliet y me abrazó
-Lo siento enana, en serio- dijo contra mi hombro. Yo no dije nada
-Ya estoy bien- dije al rato. Me separé y me senté- ¿Quieres helado?- Le ofrecí
-¿No lo quieres?- preguntó sentándose a mi lado
-No
-Eso es que estás preocupada de verdad- dijo lamiendo la crema de chocolate
-Eso, chico. Tu ayuda -le dijo Juliet.

Después de estar un rato en ese banco, me acordé que Laura llegaba hoy y fuimos a casa. Me agobió mucho, que los periodistas siguiesen delante de casa. Entramos cómo pudimos y subimos. A las 20 pareció muy contenta por la puerta

No hay comentarios:

Publicar un comentario