viernes, 24 de mayo de 2013

29- Gimnasio

-¿Dónde está el gimnasio?- preguntó mientras ponía la botella de agua en la mochila que le dejé
-A 10 minutos
-¿Andando?
-Si... - me senté en sus piernas - ¿que te preocupa?- le pregunté acariciándole la mejilla, él apoyó la cara en mi mano
-Los fotógrafos. No quiero que te metas en un lío con tus padres
-Mira, par empezar que mis padres esas cosas ni las miran, segundo si les llegase alguna noticia les diría que si que estamos saliendo, mi madre quizás me castigaría, pero bueno. Y si preguntasen si es verdad lo que dice lo negaría. ¿Que es más fácil, dudar de una chica que siempre obedece y hace lo correcto o de una revista que es capaz de inventar para vender más?
-¿Te creerían?
-Porsupuesto- me levanté y él también
-Vamos- dijo cogiéndome de la mano. Cuando salimos a la calle, no los teníamos encima, pero se notaba la presencia de los fotógrafos. La gente se quedaba mirando
-Tu tranquila- me dijo bajito, yo resoplé. Después del paseo más largo que había hecho en mi vida llegamos al gimnasio, le di la tarjeta de papá para entrar
-Nos vemos aquí en 2 minutos- le dije, le di un beso y entré al vestuario. Abrí mi taquilla, cogí la toalla de la mochila, el reproductor y el agua, dejé la mochila dentro y la cerré
-Hola, Alice- dijo Cyntia. Una mujer mayor, que me habló desde el primer día
-Buenos días señora Cyntia, ¿Cómo le va?- le pregunté con una sonrisa
-Bueno, hija- dijo sentándose- Para la edad que tengo no puedo quejarme. ¿Y tu? ¿Cómo van los novios?
-Hahaha, la verdad es que no me puedo quejar
-Siempre me respondes lo mismo. Un día has de conocer a mi nieto
-Deacuerdo. Me voy que me esperan
-Adiós bonita- se despidió con la mano, salí al pasillo
-Te he ganado -dijo en tono burleta
-Es que me ha entretenido una conocida. ¿Preparado?- le pregunté subiendo las escaleras
-¿Que acostumbras a hacer?
-Pues entre 30 y 45 de bici, 20 corriendo y después depende como algo de pesas
-Pfff, ¿no te cansas?- dijo subiéndose a la bicicleta
-Hahaha, cariño, esas es la idea -dije mientras la programaba
-Bueno, si me canso mucho, haré lo mismo que cuando voy con los chicos al gimnasio. Me pondré a mirar como haces ejercicio
-Hahahaha, vale.
Después de la bicicleta, fui a la cinta de correr
-Cariño voy a la sala de musculación
-Vale, ahora vendré yo- dije sin aflojar el ritmo. Desde la sala de cardio se veía la sala de musculación. Niall enseguida se puso a hablar con un tío de esos ciclados. El hombre me miró y luego lo hizo él, les sonreí y les saludé con la mano. Después de correr lo que quería, me puse la toalla detrás del cuello y fui a verle, estaba haciendo abdominales
-Hola forastero- dije apoyándome en la parte fija de la máquina
-Hola preciosa, ¿Te has cansado?
-Lo necesario-dije sonriendo
-¿Que chico, como lo llevas?- le dijo ese hombre
-Bien, va bien- dijo él resoplando por el esfuerzo
-Veo que ha venido a verte la chica más guapa del gimnasio- dijo el hombre. Me pareció un baboso, podría ser mi padre
-Cariño, ¿Te falta mucho?- pregunté con tono pasteloso
-No amor, ya estoy- dijo haciendo la última y se levantó, le di un beso
-Vaya, tienes suerte chico- le dijo el hombre dándole palmadas en la espalda, después se fue
-Vamos- me dijo cogiéndome de la mano
-Es un idiota- dije bajando las escaleras
-Déjalo, es un viejo verde
-Que asco- me quejé
-No tardes- me dijo, me dio un beso y se metió en el vestuario. Me duché y me vestí con la ropa limpia, me sequé el pelo y salí
-Hola- me dijo sonriendo
-Hola, dame tu mochila- me la dio. Volví a entrar al vestuario y la guardé en mi taquilla, salí otra vez
-¿Y eso?
-¿Te apetece ir a dar una vuelta?
-Contigo claro- dijo entrelazando nuestros dedos
Salimos a la calle, decidí que coger el metro sería una buena opción, le di mis gafas de sol y se las puso. Durante el trayecto nadie lo miró demasiado. A la media hora llegamos dónde quería ir. Después de andar nos sentamos encima la superficie lisa
-¿Y esto?
-A este sitio viene mucha gente de aquí de nuestra edad a hacerse fotos, pero es fiesta, y la mayoría están de vacaciones
-Siéntate aquí- me hizo un hueco entre sus piernas. Me senté con las piernas colgando y me apoyé en él
-Es relajante ehh -dije cerrando los ojos
-La verdad es que si
-Ven, hagámonos una foto- saqué mi móvil y puse la cámara, la hice. Quedó genial, Niall, yo, medio día, sol, la montaña de fondo...
-Me gustaría que este fuese un lugar secreto- le dije
-¿Si?
-Si... Hace unos años casi nadie lo conocía, y ahora vienen todos los niños de papá a hacerse fotos porque son guays y hacen lo mismo que los de clase media

-Hahahhaha, tu defiende lo tuyo- me dio un beso.

1 comentario:

  1. oooh q macu el lloc d les fotuus *_* jiji i lo del viejo verde man donat ganes d q Nial li fotes una ostia! jajaja (ja se q no cal q comenti a tots el capitols, pro em fa ilu :$)

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